
“Para mí, lo más parecido al Paraíso sería una canchita de fútbol y, al  lado, un bar. Con eso me conformo”. La frase pertenece a Roberto  Fontanarrosa, uno de los grandes escritores y humoristas que dio este  país. Futbolero como pocos, el Negro, de cuyo fallecimiento se  cumplieron ayer tres años, se adelantó al debate futbol-tecnología. En  el cuento “Un adelanto formidable”, Fontanarrosa imagina, a lo Julio  Verne, el Duisburg Stadium de Oberhausen, un estadio que cuenta con una  central de control desde la que se arbitra el partido con la ayuda de  127 pantallas de televisión, cables, sensores electrónicos e inalámbricos y terminales computarizadas. Esta torre, alejada del  griterío del público, permitía un arbitraje aséptico, ya que el juez de  carne y hueso no era fiable en la aplicación de la ley de la ventaja o  la intencionalidad de las manos dentro del área.
Sin embargo, el mayor aporte del Negro a Rosario Central consiste en  haber hecho algo que ni la mismísima OCAL (Organización Canalla para  América Latina) se permitió: prever el hipotético descenso de Central.  Es por eso que a lo largo de su obra dejó los nombres y las  características de los futbolistas que debe contratar la dirigencia  canalla para garantizarse la vuelta a Primera División. Los elegidos por  Fontanarrosa son:
1) El Chancho Volador. Arquero de Vélez, su impresionante peso le  permite cubrir toda la valla.
2) El uruguayo Charasca. Recio marcador central, fue autor de una  maldición que afectó al brasileño Cacá antes de un partido en el  Centenario.
3) El brasileño Cacá. Puede jugar siempre y cuando no lo haga en contra  de Charasca (¿Caso Ameli – Tuzzio II?)
4) Anastasio Iselín Montero. No sabe jugar al achique porque la palabra  off-side le produce urticaria.
5) Wilmar Everton Cardaña. Charrúa de Peñarol, tras una derrota con  Nacional en un clásico le rompió cuatro costillas a un botija.
6) El pibe Tamburini. Promesa en las inferiores, falla en una prueba en  River Plate y es adoptado por una pareja que no puede tener hijos.
7) Amílcar Emparninondas “Loro” Gabrieli. Afectado por una uña  encarnada, es obligado a jugar el segundo tiempo… con una muleta.
8) Virginio Rosa Camargo. Hijo de una prostituta, se especializa en  hacer goles en contra, para que la hinchada propia le recuerde a su  madre.
9) Victorino Lonco Peulén. Marcó 143 goles en 12 partidos gracias a su  máxima virtud: olfatear las prendas de los arqueros rivales.
10) Hermninio Salomón “Bochacha” Fenoglio. Exquisito enganche que no  marca goles por un trauma psicológico-amoroso.
11) Juan Carlos “Conejo” Fumetti. Delantero sensible que no marca goles  para no matar a su padre.
Es más, hasta se da el lujo de proponer a la Hermana Rosa como directora  técnica, secundada por Inodoro Pereyra (PF); Mendieta en tanto, se  desempeñaría como utilero, Además, postula a Boogie el Aceitoso y  Sperman como capos del tablón.
¿Le harán caso en Arroyito?
Publicado en Hoy Día Cordoba el 19 de julio de 2010