Una sensación rara es lo que siento por la muerte del Negro Fontanarrosa. Estoy triste por un tipo que no alcancé a conocer personalmente. Sin embargo, a través de sus cuentos, tuve la suerte de sentarme en la mesa de Los Galanes en el bar El Cairo y escuchar interminables historias de minas, fútbol, guita. "¿Por qué se mueren los buenos y los hijos de puta siguen vivos?", me repito cada vez que pasa algo así. Esta vez, creo que aprendí la diferencia: el de arriba (Dios, Buda, Ra, Yavhé, Alá, etc.) se lleva a los buenos porque sabe que los hijos de puta tienen que pagar en vida todas las cagadas que se mandaron. Entonces, ojalá que Etchecolatz, Menéndez y todos esos vivan 4000 años...
2 comentarios:
Ya cualquiera tiene pagina web.
Te la tenias calladita eh???
Besos y felicitaciones.
LA-FER
da bronca no? mucha bronca
pasate por www.choripandeplata.wordpress.com
a ver si te entretiene.
o no
un abrazo
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