lunes, 28 de abril de 2008

Plan perfecto

Al atardecer, empezó a caer un aguacero y hacía tanto viento que las puertas y las ventanas se golpeaban haciendo un ruido terrible. De hecho, aquel era el tiempo que le gustaba. Su plan consistía en ir primero a la habitación de Washington Otis. Una vez allí, le gritaría desde los pies de la cama y lo apuñalaría tres veces. En particular no le gustaba Washington, porque era él quien siempre limpiaba la mancha de sangre de Canterville con su "detergente sin igual", de Pinkerton.
Después de aterrorizar al joven, había planeado ir a la habitación del norteamericano y su esposa. Entonces, pondría una mano helada sobre la frente de la señora Otis, y murmuraría cosas horribles a los oídos de su marido.

Oscar Wilde, El fantasma de Canterville, Inglaterra 1877.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Primero que todo, configurá el blog urgente, esto de tener que poner el código para dejar comentarios me rompe las pelotas.
Ahora sí, la foto que tenés es vieja, además te lo tomaste en serio lo de perfíl (chiste fácil)PONE UNA FOTO ACTUALIZADA, CON LA CRESTA DEL "CHORI" FASSI.