martes, 27 de mayo de 2008

Por fin

Disfrutá Cachorro, disfrutá que tenés la Justicia que vos le negaste a los desaparecidos. Disfrutá, porque dentro de poco se te va a terminar. Aprovechen también ustedes, cobardes, porque el escarmiento está cerca.

La foto es de La Voz del Interior

4 comentarios:

Anónimo dijo...

PATRIA.

Por Mart�n Caparr�s, desde Mozambique

Yo a esa gente la conoc�a, eran mis vecinos, nos salud�bamos todos los d�as, se�or, qu� tal, c�mo anda. Y le juro que se volvieron locos, desconocidos, eran como bestias. Yo dec�a par� Tom, par� Wally, y era como hablarle a un perro rabioso, se�or. Algo les pas� pobres muchachos.

El hombre es uno de tantos: esta tarde, cerca de Moamba, a unos kil�metros de la frontera sudafricana, los migrantes que huyen de la violencia van llegando de a poco. Sentadas junto al r�o, dos mujeres esperan a sus hombres. Algunos llevaban muchos a�os all� otros muy pocos. Dicen que hab�a como un mill�n: aqu� en Moamba, todos los j�venes que entrevist� me dijeron que sus padres trabajan en las minas del otro lado �y dos me dijeron que ten�an, adem�s, del otro lado, otra familia.

�Nosotros nunca pensamos que nos hicieran esto, se�or: si eran como nosotros.

La historia es tan vieja como el peine: un grupo de personas se desespera porque no vive como quiere, no encuentra vivienda, una mujer, trabajo, y de pronto descubre que hay otros que s� tienen empleo �porque aceptan los que ellos no quieren�, y que no tienen el mismo origen �tnico, religioso, nacional que ellos. Entonces recuerdan esa diferencia y la convierten en bandera y salen a reventar a esos distintos que ayer eran iguales. Dicen que ya llevan unos 120 mozambicanos muertos �y tambi�n matan trabajadores de Malawi, Zambia, Zimbabwe, lo que haya. Dicen, tambi�n, que el movimiento empez� en Alexandra, el gran suburbio de Johannesburgo que fue el mejor basti�n de la guerra contra el apartheid: un ejemplo para la libertad.

�No sabe, se�or, andaban como locos, ya le digo. A mi casa vinieron con una bandera de Sud�frica y me dec�an besala, besala; yo trat� de besarla para que me dejen tranquilo pero entonces me agarraron y me dijeron hijo de puta, quer�as pelotudear con nuestra bandera, ya vas a ver, te llev�s nuestro trabajo, nuestras mujeres y ahora te met�s con la bandera�

Entonces, dice, lo hicieron salir, le quemaron la casa, no lo mataron porque estaban muy borrachos. Para estas cosas, entre otras, suele servir la patria.

Anónimo dijo...

Todo llega... Aunque sea tarde, "algo" de justicia vamos a tener. Como le escuché decir hoy a Mariano Saravia, "no vamos a tener la verdad, pero sí algo de justicia".

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Muero por verle a la cara a estos asquerosos y ver como les cortan los viveres, los brazos, las piernas.

Nicolás Fassi dijo...

Al anónimo: Lindo Caparrós ¿Tiene algo que ver o ando medio dormido?

Maxi: Algo de justicia...

Sincericida: No te mates. Ya hubo demasiados.