Luego del receso por las elecciones presidenciales que arrojaron el triunfo de la fórmula K, el próximo fin de semana volverá la actividad en el fútbol doméstico con la disputa de la 15ª fecha del torneo Apertura de Primera División.
Antes del inicio de la temporada, cuando se armó (porque no se sorteó) el fixture del campeonato, la 15ª fecha aparecía como una de las más atractivas debido a que en la programación se incluían cuatro clásicos importantes. Tres de los partidos estarán protagonizados por los cinco grandes, mientras que el cuarto choque será uno de los clásicos más importantes del interior del país.
En cualquier otro tramo del campeonato, partidos como Racing – Boca Juniors o River Plate – Independiente y, en menor medida, San Lorenzo – Huracán o Estudiantes – Gimnasia LP hubieran acaparado en exclusividad la atención del mundillo de la pelota. En parte lo siguen haciendo, ya que se trata de cruces esperados durante todo el año por hinchas, jugadores, técnicos, dirigentes y hasta por los vendedores de “gorro, bandera y vincha”. Sin embargo, con la regularidad del Apertura como principal aliada, la 15ª fecha tiene un partido que sobresale: el que disputarán el puntero Lanús (27) con uno de sus escoltas, el sorpresivo Tigre (25). Despacito y por las piedras, pero jugando el mejor fútbol del campeonato, el Granate de Ramón Cabrero rendirá el primer examen con la pilcha de candidato a dar la primera vuelta olímpica de su historia. Enfrente estará Tigre, que de la mano de Diego Cagna intentará olvidarse (por un rato) del descenso y “creérsela” en la lucha por el título.
Mal que les pese a los que manejan los intereses del fútbol (canales de televisión, la definición del Apertura comenzará lejos de los flashes de los equipos grandes y de los clásicos. Bienvenido sea.
*Publicado en Hoy Día Córdoba el 30-10-07
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