La decisión de la AFA de prohibir el acceso de hinchas visitantes en los partidos de la Primera B Nacional cayó, a no dudarlo, como un balde de agua fría para los dirigentes de los clubes cordobeses.
Es que la disputa de los clásicos asomaba como un bálsamo a la hora de recaudar fondos frescos para las flacas arcas de Instituto, Belgrano y Talleres.
Más allá de la cuestionable utilidad de la prohibición, porque en realidad a los que hay que negarle el acceso es a los violentos (debidamente identificados hace tiempo), lo cierto es que la medida fue un primer paso fuerte en la lucha contra la violencia. Algo saludable, después de tantas pálidas. Dentro de este panorama, la Policía elevó a la AFA una comunicación en la que anticipó que por operatividad, los clásicos se jugarán en el Estadio Córdoba. Pero desde Instituto pusieron, no sin razón, el grito en el cielo, ya que el sábado recibirían a Belgrano en el Olímpico. Es que el traslado le costará a la Gloria una suma cercana a los 100.000 pesos, cifra que mermará sensiblemente los ingresos albirrojos en materia de recaudación.
Deportivamente, la medida no tiene razón de ser. Sobre todo si se tiene en cuenta que el Monumental de Alta Córdoba es perfectamente apto para albergar un partido de estas características.
Pero hay remarcar que se trata de la primera vez en mucho tiempo que la dirigencia del fútbol toma cartas, seriamente, en el tema de la violencia, más allá que la prohibición mete a todos los hinchas en la “misma bolsa”. Entonces, dentro de la ilógica resolución de jugar en el Estadio Córdoba (algo que parece inamovible), lo lógico es apoyar la iniciativa, esperar que todo salga bien y ponerse a pensar medidas más “finas” en materia de seguridad deportiva que ataquen directamente a los causantes de la violencia en el fútbol. Un dato a tener en cuenta es que el Gobierno provincial instaló hace pocos días un sofisticado sistema de cámaras de vigilancia. Y en víspera de elecciones, es de esperar que desde la Casa de las Tejas utilicen el clásico para mostrar los “chiches” nuevos.
Publicado en Hoy Día Córdoba el 20-8-2007
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