jueves, 7 de junio de 2007

Perdonalos Alfonso, no saben lo que hacen


Otra vez el sacerdote Julián Espina. Argumentando que una muestra de dibujos del músico Alfonso Barbieri, guitarrista de Los Cocineros, ofendía sus creencias religiosas, este extremista religioso fue el principal responsable de que un grupo de ¿fieles, seguidores, acólitos? impidieran violentamente la realización del evento en el Centro Cultural España Córdoba, destrozando los dibujos de Barbieri. Fiel a sus antecendentes, Espina no dudó en pedir "censura previa" a los medios de comunicación antes de dar noticia a estos eventos. Sin lugar a dudas, Tomás de Torquemada estaría orgulloso de este continuador de su obra.

PD: ¿Alguien los obliga a asistir a la muestra?

PDD: Si quieren ver los dibujos, están acá

1 comentario:

Daniel O. Requelme dijo...

Ocurrió
En el Centro Cultural España Córdoba (C.C.E.C.) un incidente de mediana repercusión cuyo antecedente y calidad y cantidad de opiniones vertidas por distintos medios justifica no insistir con mas de lo mismo.

Edgardo
Livitnoff en su columna del diario La Voz del Interior el 10 de Junio de 2007 se atreve con una referencia a la responsabilidad que le cabe a la sociedad y a los medios: “Tendemos a crear polémicas alimentándolas con posturas extremas…” “Nutrimos el escándalo…”

Ante la posibilidad del agravamiento de la situación que adelante se trate de “accidente” y no de “incidente” cuyas consecuencias a lamentar pueden perfectamente evitarse es posible convocar a los medios de comunicación a un debate franco con la intención de modificar la política de difusión de actos culturales correspondiente a cada uno.

Nuestros jóvenes artistas, creadores merecen nuestro reconocimiento y la difusión de su obra.
Si uno de nuestros jóvenes se encuentra compelido al escándalo para atraer la atención sobre su trabajo.
Se debería considerar como un llamado.

Si no alcanza en el futuro, por causa de la saturación del método incidental, existe el riesgo si un joven creador apela a algo más contundente que seria entonces un accidente.
¿Buscará arrancarse una oreja en la escalinata de una Iglesia?
¿Provocará con insultos a los simpatizantes mas fanáticos en la hora de salida de un estadio?

¿Cómo sociedad acaso no tenemos la responsabilidad de prever accidentes? ¿De cuidar, estimular y proteger la producción artística?
Y si, además puede estar en peligro la integridad física de nuestra juventud creadora justifica atender el llamado.

El dia 23 de Junio de 2007 pagina 20 espacio “SOCIEDAD” un articulo al respecto ocupa media pagina y el epígrafe de la foto de una librería dice: “Luego de los incidentes, algunas personas se acercaron a las librerías a consultar por el libro”.
¿De que otra manera puede obtener un joven artista media pagina en un prestigioso diario?.

Resulta apropiado y urgente estimular una modificación en las políticas de los medios de difusión. Favorecer las noticias que involucran la juventud en su tarea creativa, imaginativa, y de producción social. Tal vez se descubra que hay una “otra juventud” paralela que escribe, pinta, baila y milita socialmente. Vale la pena el intento. Todos tendremos recompensa.



Daniel O. Requelme


www.danielrequelme.com.ar